octubre 08, 2019

El sueño de Chuang Tzu.
Heber Allen Giles.


Chuang Tzu soñó que era una mariposa y no sabía al despertar si era un hombre que había soñado ser una mariposa o una mariposa que ahora soñaba ser un hombre.

julio 10, 2019

Y ahora, un poema del excelentísimo poeta hondureño, Antonio perfección José Rivas:


LECTURA PARA EL QUE NUNCA
LE HA CANTADO A UN HIJO

Tú has nacido en un sitio verdadero,
lejos del mar
y cerca del olvido;
en un lugar
donde aún la patria llora
aunque nadie lo diga;
en un planeta sudoroso
y triste,
que aún discute su origen
y su carga
alrededor de un parque de Ceniza;
en un país de rigurosa piedra,
donde vivir tan sólo es una pena
tocada de un azul convaleciente,
de un silencio que escucha
y nos devuelve
el asiduo rumor de las estrellas;
en un país de portentosa niebla,
de habitantes extraños, incongruentes,
que aún encienden hogueras en las vísperas
y se santiguan
con las manos sucias,
que le venden las cruces a los muertos
y le niegan las flores a los vivos.
Tú has llegado a la luz de cuerpo entero
y eres un hijo mío:
testimonio
de que naciste solo
en una aldea
con las manos sedientas de rocío.
Llegaste a tiempo de sumar las horas
con los naufragios
(y la luz a ciegas);
llegaste a tiempo de mirar el rostro
penal de1 siglo veinte,
y esperar
los navíos cargados de despojos,
de sangre y luto y alguien
que dijo la verdad
y pide un sitio más para sus huesos.
Tú ya has cruzado la cercana niebla,
la sombra más adicta a la medalla,
la costra gemebunda
de los días
llorándole el recuerdo a las estatuas
y a los ríos más lentos
su camino
Tú has llenado de amor todo el paisaje;
me debes sólo el corazón,
tan solo.
Y has de inclinar la frente
ante la vida,
pero todas las tardes
por si acaso,
por si acaso hay un lirio profanado.

II
Por fin me has dado un paso en la blancura,
y eso ya es levantarse de mañana
sobre la tierra oscura
y acosada,
sobre tu dulce infancia
sostenida
sólo en la flor segura
y en mi mano.
Por fin me has dado un paso en la sonrisa:
agua sin barcos,
soledad sin frío,
y dice tu mamá que ya caminas,
y dice tu mamá que ya eres hombre
de dar un beso
y consagrar el vino;
y qué quieren que yo haga
si andan locos,
si andan locos de dicha los caminos...