Acariciar tu oreja, mientras acomodaba tu cabello es de mis recuerdos favoritos.

Fucó dice, parafraseando que si las masas tomaran el acto de la justicia habiendo derrotado la justicia por la nación, se dictarían por la justicia de su moral, en su mayoría moral dictada por la iglesia.

Por supuesto que la iglesia impone poder que no podría ser hecho sin su guía, según la justicia divina.

Ver a un burro sufrir, es ver hacerlo con dedicación.

¿O era el otro de la entrevista que lo dijo?

 Te ando cargando en cada buen pensamiento que tengo.

Ojalá seás feliz. Ver tu sonrisa alimenta mi amor.

Amo verte sonreír.

 Y te dije: soy tuya.

Aquí sigo, esperando que me reclamés un jueves o un miércoles.

 Amo el Jazz por las mañanas. Y hay muchas mañanas donde despierto recordándote.

Ojalá vos también me recordés.

*Suena de fondo What a difference a day made*

Estaba pensando en la persona que me gusta y el por qué lo recuerdo cuando leo, escucho o digo las palabras: pájaro, viento, cielo.

Hoy, escribiré por qué el «pájaro».

Resulta, que hay una película de Disney sobre un mago y un aprendiz. Es animada y de años muy atrás al que estoy viviendo mientras escribo esto. Al leer nuevamente el cuento que me hizo pensar en él, la imagen de él como pájaro fue en la que en esta película el aprendiz se convierte en pájaro y se queja por ser un pájaro pequeño. Su queja viene con movimientos en los ojos en dicha animación de dicha película y recordé momentos donde él no decía nada, sólo escuchaba lo que yo decía pero a cada momento hacía muecas. Sí, lo recuerdo por sus muecas mientras yo hablaba o pasaba algo. Siento que si alguien tuvo la delicadeza de cersiorarse y colocarle movimientos a las expresiones del pájaro en la película, así alguien debe observar y recordar las muecas del sujeto amado, este mío en cuestión es valioso para mí y muy importante. Ese pájaro pensé y recordé al unirlo al recuerdo y pensamiento. Para mí, el amor es mantener presente cada detalle para volver a recrearle en imágenes de mi mente.

Escarbo en mi memoria y no puedo encontrar noches más placenteras con respecto al descanso fuera de aquella donde estuve con él.

A ese recuerdo me aferro.

Diciembre y sigo enamorada, desde 2015.

 No importa ya no saber, ni vernos. Siempre te pienso con sonrisas. Sos ese amor que he decidido cargar para acompañarme, aunque nunca se de ni tampoco lo sepás. Guardo y cargo tu sonrisa junto a cada cosa buena y bonita que me pasa. Ojalá escribieras para contarte cuánto te he pensado.